Quizás tienes la necesidad de hacer un cambio en tu vida y dudas qué elegir ¿Coaching o Psicoterapia?
Por ejemplo, hace unos días una compañera me comentaba que le están llegando, cada vez con más frecuencia, personas que cuando acuerdan los objetivos de trabajo, le plantean temas como, por ejemplo: “quiero mejorar mi autoestima profesional” o “quiero dejar de sufrir ansiedad al hacer presentaciones en público”.
Ella, como buena profesional, sabe distinguir bien los límites de su campo de actuación y, tras indagar un poco, puede ver que en algunos casos lo que se le pide implica un trabajo en profundidad, más propio de la Psicoterapia. Entonces deriva a la persona hacia otra profesional de esta disciplina.
El auge del Coaching en las últimas décadas atrae a todo tipo de personas. Está de moda. Algunas de ellas son conscientes de que necesitan hacer un cambio en sus vidas, pero desconocen la diferencia entre lo que puede ofrecer un proceso de Coaching y uno de Psicoterapia que es lo que en algunos casos les corresponde
¿Qué es el “Coaching”?
Etimológicamente, el término “Coaching” procede del inglés “to coach” (entrenar) y consiste en un proceso a través del cual se enseña, entrena y acompaña a una persona o un grupo de ellas, con la finalidad de conseguir unos objetivos bien definidos, desarrollando unas habilidades personales.
Según la International Coach Federation (ICF), “el Coaching consiste en una relación profesional continuada que ayuda a obtener resultados extraordinarios en la vida, profesión, empresa o negocios de las personas. Mediante el proceso de Coaching, el cliente profundiza en su autoconocimiento, aumenta su rendimiento y mejora su potencial personal”.
En este proceso al entrenador se le denomina “coach” y al cliente (entrenado) “coachee”, y se sigue una metodología concreta y bien definida. El coach acompaña al coachee en el proceso de identificar sus recursos y de descubrir cómo puede optimizarlos, orientándose hacia un objetivo bien definido.
Para desarrollar su función el coach debe formarse y acreditarse como tal, pero no requiere de una titulación del ámbito de la salud, como graduado en Psicología, aunque en algunos casos la posee.
Finalmente, la misma ICF en sus estatutos reconoce “la necesidad de recurrir a un profesional de la Psicoterapia si en el curso de un trabajo de Coaching se detectan síntomas de tipo emocional que interfieran en el proceso”.
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¿Cuál es el ámbito de actuación del Coaching?
Comenzó a aplicarse a mediados de los años 70 dentro del ámbito deportivo cuando Timothy Gallwey (profesor de literatura y capitán del equipo de tenis en la Universidad de Harvard) se dio cuenta de que el principal freno de un deportista no está en su cuerpo, sino en su mente. Creó un método y libro titulado El Juego Interior. En el mismo desarrollaba la idea de que se pueden superar los obstáculos autoimpuestos que impiden a la persona acceder a todo su potencial. Es el juego contra los obstáculos del miedo y la desconfianza de uno mismo.
Después, John Whitmore (piloto y hombre de negocios) llevó el método de Gallwey al medio empresarial inglés con gran éxito, convirtiéndose en el precursor del Coaching de Negocios y Coaching Ejecutivo.
Con los años se fue ampliando el ámbito de aplicación hacia el “crecimiento” personal y profesional. Así, se han desarrollado: el Coaching Deportivo, el Coaching Personal (Life Coaching), Coaching Ejecutivo, Coaching para Mujeres, Coaching de Salud, Coaching en la Enseñanza, Coaching para Jóvenes, Coaching para personas en situación de desempleo, Coaching …
El Coaching trabaja con personas “sanas”, psicológicamente hablando, personas que tienen unos objetivos y capacidad para conseguirlos. Se centra en el presente, modificando lo necesario, mirando hacia el futuro diseñado por el cliente.
Finalmente, en cuanto a la duración del proceso, se puede decir que el Coaching es una intervención de corta duración. Entre unos meses y un año deberían ser suficientes para alcanzar los objetivos de cambio que se han acordado..
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¿Qué es la Psicoterapia?
Es un proceso de intervención terapéutica que utiliza el campo de conocimiento de la Psicología para lograr que el paciente, cliente o consultante, tenga una mayor calidad de vida, bienestar psicológico y salud integral (psicofísica).
La Psicoterapia se fundamenta en la relación profesional de ayuda que se establece entre Terapeuta y Cliente, en la que se atiende a las diferentes problemáticas que la persona que acude a consulta puede plantear. Esta relación se desarrolla dentro de un espacio de confianza, de apoyo emocional, sin crítica, que permite y facilita el proceso.
El profesional, preferiblemente, debe aportar formación en Psicología y las habilidades necesarias para realizar el proceso de acompañamiento y facilitar el cambio que necesita el cliente, paciente o actiente.
No todas las personas tituladas en Psicología están capacitadas para ejercer como terapeutas. La formación específica y el haber desarrollado el propio trabajo terapéutico personal son imprescindibles. De la misma manera, puede haber buenos psicoterapeutas que, sin ser titulados universitarios, poseen los conocimientos, las habilidades y la experiencia personal necesarios para ejercer una buena práctica.
Por otra parte, no hay “una Psicoterapia”. Existen diferentes escuelas que a lo largo de los años han propuesto diferentes maneras de abordar el trabajo terapéutico. Las más habituales son: la Terapia Cognitivo-Conductual –la reconocida como “científica”-, el Psicoanálisis, la Terapia Sistémica , la Psicoterapia Gestalt , las corrientes Humanistas , la Transpersonal la Psicoterapia Integrativa (holística)…
Cada una de estas “Psicoterapias” implica la utilización de diferentes técnicas y herramientas para lograr una misma finalidad. Lo curioso es que, en estudios comparativos, se evidencia que no hay una diferencia claramente significativa entre ellas en cuanto a su eficacia.
Esto nos lleva a la conclusión de que una parte importante del éxito radica en la relación terapéutica antes mencionada. La persona que se siente bien escuchada y comprendida en su problemática, por un profesional con el que establece un buen rapport, tiene más probabilidad de resolver sus problemas y lograr sus objetivos de cambio. La “Presencia” del terapeuta es fundamental.
¿Cuál es el ámbito de actuación de la Psicoterapia?
Todos ellos tienen algo en común. La persona experimenta alguna forma de malestar que puede ir aumentando en frecuencia e intensidad hasta llegar al sufrimiento. Ese grado de dolor es el que habitualmente provoca una toma de conciencia respecto al “tener que hacer algo”.
La psicoterapia está indicada especialmente para las personas que presentan algún tipo de patología o que necesitan resolver algún problema o conflicto que implica dolor y limitaciones para tener una vida sana y bien adaptada. También para quien experimenta la necesidad de realizar un proceso de cambio y crecimiento personal, hasta donde se quiera llegar.
A diferencia del Coaching, un proceso terapéutico puede implicar un cierto tiempo. Según cual sea la problemática, en qué momento de la vida se inicia el trabajo (terapéutico) o el tipo de psicoterapia elegida, el proceso puede ser más o menos largo.
Es bien conocida, por ejemplo, la fama del Psicoanálisis como terapia que nunca se acaba. En el polo opuesto, las terapias cognitivo-conductuales suelen ser de intervención rápida pues atienden fundamentalmente al síntoma.
Si el Coaching es un proceso centrado en el presente con mirada hacia el futuro, la Psicoterapia se centra en el problema y habitualmente las causas suelen estar en el pasado.
Esa mirada al origen del síntoma, aunque no es compartida por algunas de las escuelas antes mencionadas, desde mi perspectiva es fundamental para que el cliente pueda sanar sus heridas. Desde esa comprensión y autoconocimiento se puede ver con más claridad tanto lo que somos ahora como lo que queremos ser en el futuro.
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